6 junio, 2023

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Las ventajas de la medicina ortomolecular

La medicina actual probó que diferentes químicos, toxinas o bien nutrientes neutrales y artificiales, después de ser ingeridos, pueden destruir células del cuerpo o bien actuar como antinutrientes. Por servirnos de un ejemplo el agobio en demasía aumenta las necesidades de vitamina B, C y Y también y de magnesio; fumar acrecienta las necesidades de vitamina C (como antioxidantes) y el alcoholismo aumenta los requerimientos de vitamina B, B5 y C.

BUENOS AIRES (NA) — La medicina actual probó que diferentes químicos, toxinas o bien nutrientes neutrales y artificiales, después de ser ingeridos, pueden destruir células del cuerpo o bien actuar como antinutrientes.

Por servirnos de un ejemplo el agobio en demasía aumenta las necesidades de vitamina B, C y Y también y de magnesio; fumar acrecienta las necesidades de vitamina C (como antioxidantes) y el alcoholismo aumenta los requerimientos de vitamina B, B5 y C.

Néstor Cardinali, bioquímico y diplomado en Nutrición, aseveró que «para prevenir el deterioro celular brota la terapia ortomolecular con el propósito de advertir las falencias reales de nutrientes para el perfecto funcionamiento del cuerpo».

En ese sentido, Cardinali resaltó que «cuanto más tiempo es privado de estos, hay mayor acumulación de efectos dañinos y brotan de esta forma enfermedades crónicas como la hipertensión, diabetes, determinados géneros de cáncer, artritis, soriasis y, evidentemente, la obesidad».

El especialista recalcó que la alimentación ortomolecular «plantea restaurar el equilibrio bioquímico y activar los procesos de reparación molecular («orto» significa «adecuado, cierto o bien recto» y «molecular» es «nutriente»).

«Alimentación ortomolecular es brindarle al cuerpo las moléculas nutricionales adecuadas en calidad, cantidad y proporción para producir un estado anatómico y fisiológico inmejorable para robustecer la salud, prevenir la aparición de enfermedades, acrecentar la resistencia física y mental, tener buena replicación celular, quitar toxinas, metabolitos de desecho y radicales libres, y efectuar trabajo celular al límite desempeño», afirmó el bioquímico.

Cardinali explicó que los desequilibrios metabólicos (cada uno de ellos de ellos), «pueden ocasionar un número ilimitado de enfermedades y a la inversa» y recalcó que «un síntoma, como la hipertensión, puede ser por un desequilibrio del sistema inquieto autónomo o bien en el sistema oxidativo.

«Hay personas que tienen inconvenientes múltiples, no relacionados entre sí, que producen una enfermedad crónica de salud. Los desequilibrios pueden provocar efectos domino entre síntomas no relacionados entre sí», agregó.

En este contexto, recalcó que «un factor clave es entender de qué forma los contaminantes químicos de la industria alimentaria (por servirnos de un ejemplo f-talato de shampoo para el pelo, bis-phemol A de envases plásticos y el jarabe de maíz alto en fructosa usado como edulcorante de las gaseosas) alteran hormonas que no inhiben la ansiedad.

«De esta manera tomar dos litros de gaseosa equivalen a comer cuatro platos de arroz y después de tomar la gaseosa no se sienten esas calorías ingeridas. El sedentarismo ocasionado por haber aumentado las actividades estáticas (play, cine, Internet, etcétera) asimismo cumple un rol esencial en la carencia de bienestar anatómico mas es necesario estimar que el impacto del gasto calorífico hecho por el ejercicio físico puede ser eliminado por comer algunos comestibles o bien por la combinación de exactamente los mismos», afirmó el especialista.

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En este marco, el bioquímico especificó que «el índice glucémico (IG) de los comestibles que mide el aumento en el nivel de glucosa en la sangre después de ingerir un comestible o bien comida (esto es, la velocidad a la que los comestibles son digeridos y transformados en glucosa), es un indicador de relevancia para acomodar la dieta».

CUADRO

Para tener en consideración

Entre los factores que alteran el índice glucémico (IG) de un comestible se encuentran:

1
Tamaño de las partículas: cuanto más pequeñas son las partículas de los comestibles mayor es la absorción. Por esta razón hay que eludir subdividir el alimento (por poner un ejemplo en licuefactados

dos
Procesamiento industrial: cuanto más procesado está el comestible, menor trabajo va a efectuar el metabolismo para alimentarse y mayor va a ser el IG. Además de esto, el calor de la cocción aumentan el IG, con lo que es mejor comer pan fresco que torrado o bien la naranja en pedazos que en jugo exprimido.

tres
Grado de gelatinización del almidón: a mayor temperatura y tiempo de cocción mayor gelatinización y mayor IG con lo que es conveniente comer fideos o bien arroz al dente que «pegajosos».

cuatro
Relación (amilosa/amilopectina) del almidón: la amilopectina es una cadena ramificada de glucosa que es sencillamente atacada por las enzimas digestibles con un mayor IG. Por eso sea mejor el arroz integral, parboil, de grano largo (más rico en amilosa) que el arroz paellero, de grano redondo (rico en amilopectina). Se aconseja al arroz, papa, pasta etcétera cocinarlos y guardarlos en la heladera por veinte horas ya antes de su consumo para crear un almidón resistente retrogrado (amilosa) con menor IG.

cinco
Proceso digestible de absorción respecto del azúcar simple:
la maltosa (son dos moléculas de glucosa) tiene un IG mayor que la glucosa (harinas) y esta mayor que la fructosa (fruta) y este que la galactosa (lácteos). La fructosa y galactosa han de ser transformadas en glucosa en el hígado con lo que hay un mayor gasto y tiempo en que suben la glucemia. En este sentido, es recomendable eludir la fruta muy madura en tanto que tiene mayor cantidad de glucosa y mayor IG.

seis
Naturaleza de los comestibles ingeridos en una comida: las grasas, aceites, proteínas, fibra soluble, fitatos y lectinas frenan el vaciamiento gástrico y tiene un menor IG. Es bueno conjuntar arroz con legumbres o bien carnes o bien salvado de avena como relleno de pastas o bien al rebozar la carne, conjuntar cereales con vegetales como fideos con brócoli. Comer panes de salvado o bien multigranos y añadir semillas (lino, chia, sésamo, girasol, calabaza) a las comidas. Es mejor la pasta seca que fresca y al huevo.